Vinificación

Una vinificación natural

 

Después de la cosecha de las preciosas bayas, el zumo de la uva es extraído con una prensa neumática y después fluye por gravedad en las cubas de acero inoxidable de la planta inferior.

A cada cuba corresponde una parcela bien definida con el fin de preservar la autenticidad de los terruños.

La fermentación de los mostos y la crianza de los vinos son realizadas en cubas de acero inoxidable equipadas con un sistema que permite controlar la temperatura de fermentación.

Durante este tiempo, un seguimiento enológico permanente es realizado por un laboratorio con fin de tomarlas mejores decisiones a diario.

Por fin, una crianza de varios meses en lías finas permite tener redondez y finura a nuestros vinos, que después serán embotellados el verano siguiente de la cosecha.